Día de muertos
- Ecléctica colectivo multidisciplinario
- 1 nov 2020
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Por Susana González Arvizu
Cada año se celebra en México una tradición ancestral llamada Día de Muertos. El origen es prehispánico y se ha enriquecido con algunos ritos católicos provenientes de España.
Es una hermosa tradición en que se recuerda y celebra a los seres queridos que han muerto. La creencia es que el 1 y 2 de Noviembre, los niños y adultos difuntos regresan a casa para acompañar y celebrar una fiesta con los seres queridos que les honran desde aquí.
En esta época, la gente pone coloridos altares y ofrendas en los panteones, o en su casa, donde se colocan retratos de los que han muerto, junto con su comida y bebida predilectos. Se adornan con flores blancas para los niños difuntos y amarillas para los adultos, simbolizando la pureza, luz del sol y alegría. Se encienden velas para que las ánimas encuentren el camino a casa y se colocan vasos con agua para calmar la sed y limpiar el alma.
En este momento en el mundo, la muerte golpea fuerte y al ser despojados de los ritos, el dolor se torna aún mayor; inspirados en El Día de Muertos, invitemos a todos nuestros seres queridos que han fallecido, principalmente a quienes tuvimos que dejar ir sin la compañía y la despedida que hubiésemos querido. Montemos una pequeña ofrenda en su memoria con su foto, su comida y bebida favoritos.
Recordémosles con alegría y agradezcamos las semillas que dejaron y los frutos que ya se ven de su cosecha.
Susana González Arvizu, MBA
Noviembre 1o, 2020
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