¡Si ya no es ahí, por favor muévete!

Por Patricia Chávez

En un punto radica la potencia del todo.

De la misma forma que en un instante de silencio se puede compartir el sentir más profundo, en un punto puede coexistir la energía para crear un planeta.

De ahí que la nada no es un vacío, al contrario, contiene la posibilidad del todo. Es justamente en donde radica todo…Cocinándose, en potencia.

Por eso el caos es una gran oportunidad para recrearse.

Infinitas posibilidades frente a un final, ya que justo también es un nuevo inicio.

Cada espacio, cada aliento, cada camino y cada paso están colmados de posibilidades.

Inmensas, maravillosas, intrigantes posibilidades, que nos rodean y se nos presentan constantemente durante la Vida.

En muchas ocasiones ni las vemos pasar por seguir aferrados a lo que ya no nos funciona más.

¿Qué hagamos con ellas?, ¿a dónde nos lleven? ¿qué pasaría si las tomamos, o si hacemos lo contrario? eso es lo que compone cada historia, a cada persona.

¡Es tan increíble el giro que dan los relatos! Si nos pudiéramos percatar de lo que pasa y lo que se altera en el resultado cuando vamos a un lado, en lugar de otro. O decidimos tomar un proyecto, soltando alguno diferente.

¡Nos sorprendiríamos tanto! porque en realidad la historia se reescribe mil veces gracias a esos cambios de rumbo en nuestra historia.

Por eso, más vale estar bien contactados con el corazón. Esa es la brújula más exacta, la más valiosa en un mundo de infinitas posibilidades.

¿Qué quiero ser? ¿A dónde quiero llegar? ¿Qué me hace bien? ¿Qué quiero vivir?

¿Esto es correcto para mí? ¿Lo que hago me hace mejor persona y soy feliz? ¿Es lo que me merezco?

El riesgo de no escuchar al corazón es vivir sin sentido. Dejando que otros decidan por ti, o peor aún, que tu Vida sea una concatenación de hechos sin ton ni son.

Cada decisión es potencia infinita de creación. Así como cada inicio es potencia de una historia completamente diferente a otra que hubiera sido. Entonces, hay que tomar decisiones siendo responsables de nosotros mismos. De lo que es mejor para cada uno.

Si bien es cierto que no tenemos una bola mágica y que habrá situaciones que nos tocarán trabajar en cada camino que elijamos, también es cierto que estos asuntos los transformaremos para bien si la decisión de cambio se da por convicción propia y si confiamos en el aprendizaje que cada experiencia vivida nos ha de enseñar.

Debemos confiar en que si algo nos está cuestionando o inquietando. Que si ya no somos felices en donde estamos, nuestro Ser nos está pidiendo movernos a algo diferente.

¿Cuántas veces hemos pensado que el fin de algo es el acabose? que no lo superaremos. Y resulta totalmente lo contrario. Es cuando más crecemos y mejor plantados quedamos para continuar avanzando.

¿Al norte? ¿Al sur? ¿Me quedo o me largo? ¿Esto es lo que quiero? ¿Esto me nutre? ¿Mi pasión está aquí o ya no más? ¿Vivo mi Vida o vivo lo que otros esperan de mí?

Ánclate en tu corazón, sigue tu instinto y confía…

Lánzate a la Vida...tú Vida. Con la verdadera consciencia de que es la única que tienes, y así al menos contactado con tu corazón, sabrás que si te equivocaste fue tu decisión, y así esa experiencia sumará. Habrá valido la pena.

Hay que tener coraje para vivir la Vida; primero porque es única, y segundo porque somos poseedores de infinitas posibilidades para hacer preciosa nuestra historia.

¿Y si lo viéramos desde otra óptica? Emocionarnos en lugar de agobiarnos. ¿Qué tal si es algo fantástico de lo que nos estamos perdiendo?

Confía, si te escuchas y vas por ti, todo se acomodará a tu favor.